Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

27/04/2023

Modificación del régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo

La Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles, 26 de abril, con competencia legislativa plena, la Proposición de Ley de modificación de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. La iniciativa, presentada por el PDeCAT, ha recibido 31 votos a favor y cinco abstenciones y se envía ahora al Senado, donde continuará su tramitación parlamentaria.

El dictamen aprobado por la comisión incluye el informe de la ponencia y dos enmiendas transaccionales: una a la enmienda 119 del Grupo Socialista y la 48 del PDeCAT y una a la enmienda 86 del Grupo Republicano.

Esta iniciativa legislativa contiene un artículo único, que modifica varios preceptos de la Ley de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, al haberse eliminado en fase de ponencia los demás artículos que incluía el texto original.

En su exposición de motivos, la proposición de ley "refuerza" el mecenazgo "desde la acción política y desde el apoyo fiscal", dado que, vistas las "limitaciones presupuestarias", la eficacia de la actual redacción de la ley para "incentivar" el mecenazgo y las actividades de interés general "es claramente insuficiente".

Además, apunta que "a menudo" las entidades sin ánimo de lucro "cubren parcelas de nuestro estado del bienestar que las administraciones públicas no alcanzan a cubrir o que solo pueden llegar a cubrir a costes muy superiores" y lamenta que "el aumento de los recursos privados destinados a mecenazgo y de las deducciones fiscales que ha aportado el sector público queda lejos de compensar la reducción de recursos presupuestarios aplicada a estas actividades en los años de crisis".

Incentivos fiscales al mecenazgo

El "objetivo principal" de la norma, según reza su preámbulo, es "incrementar los incentivos fiscales al mecenazgo, tanto si es efectuado por personas físicas, como por personas jurídicas o por no residentes".

Se estimula el micromecenazgo y se incrementan los porcentajes de deducción: en el caso de personas físicas, se eleva de 150€ a 250€ la base sobre la que se puede deducir el 80% de la donación del IRPF y por el resto habrá un 40% de deducción (en lugar del 35% vigente). En el caso de personas jurídicas, las deducciones en el impuesto sobre sociedades también pasan del 35 al 40%. En ambos casos, para premiar el mecenazgo sostenido, la deducción aumenta al 45% en el caso de personas físicas y al 50% para las personas jurídicas (ambos ahora al 40%) si, en los dos años anteriores, se ha realizado la donación a la misma entidad al menos por el mismo importe.

Se actualiza el concepto de donativos y donaciones, incorporando las donaciones de servicios (asesoramientos y consultoría, espacios de publicidad en medios de comunicación, donaciones destinadas a la rehabilitación arquitectónica de bienes de interés cultural y donaciones de espacios naturales protegidos o de bienes culturales de autores reconocidos, y todo tipo de cesiones de uso de inmuebles). De este modo, se equipara a otras legislaciones europeas en las que se define al mecenazgo más allá de la simple transacción económica.

Se incluye el denominado "mecenazgo de reconocimiento o recompensa", que permite que el donante obtenga retornos simbólicos en forma de contraprestación de bienes o servicios, siempre que no representen más del 15% del valor de la donación, con un tope máximo de 25.000 €.

Se amplían las modalidades de explotaciones económicas exentas, cuando sean desarrolladas por entidades sin ánimo de lucro, en las siguientes actividades: desarrollo e innovación, prestaciones de servicios de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social, y de enseñanza y formación profesional vinculadas a estudiantes de altas capacidades.

Y se refuerza el automatismo por aplicar exenciones de tributos de competencia local a los bienes de entidades sin ánimo de lucro.

Satisfacción del Tercer Sector

La aprobación de esta reforma de la ley ha sido el resultado del trabajo colectivo del Tercer Sector, que lleva años reclamándola, y su interlocución con el Congreso y con el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

La Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha liderado estos trabajos a través de la campaña #MecenazgoAquíAhora, junto a otras organizaciones como la Asociación Española de Fundraising (AEFr), Asociaciones y Fundaciones Andaluzas (AFA), la Asociación Valenciana de Fundaciones, el CERMI, la Coordinadora Catalana de Fundacions (CCF), la Fundació Catalunya Cultura – Plataforma para el Mecenazgo, la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos en el Exterior (RAICEX) y Spain Nab – Consejo Asesor para la Inversión de Impacto y Fundaciones de Navarra.

“Desde la AEF nos felicitamos por el apoyo de los partidos políticos a esta reforma, que era muy necesaria”, asegura Silverio Agea, director general de la AEF. “Es importante reconocer la labor que desempeñan las organizaciones del Tercer Sector, que son un tejido vibrante, diverso y plural, un reflejo de nuestra sociedad, y también de quienes las financian, la sociedad civil. Ahora nos queda difundir esta reforma para que todos los actores de las sociedad, ciudadanos y empresas, se comprometan con el mecenazgo y la filantropía”.

Sólo el gasto de las Entidades no Lucrativas (ENL) en actividades de interés general alcanza casi los 17.000 millones de euros. Se estima que el total del sector fundacional en España genera más de 27.000 millones de euros de valor añadido (2,4% PIB), y más de 550.000 puestos de trabajo, el 3,4% el total de puestos de trabajo a jornada completa de la economía española.

Por su parte, el presidente de la Plataforma del Tercer Sector (PTS), Luciano Poyato, ha felicitado a todas las entidades y organizaciones que han trabajado para hacer posible esta reforma y ha señalado que “el mecenazgo es una forma de fomentar la cohesión social, logrando una mayor participación privada en actividades de interés general y, por consiguiente, generando, fortaleciendo y articulando más la sociedad civil”.

“La reforma normativa supone un importante paso en el reconocimiento de la labor que las entidades no lucrativas llevan a cabo en España para cumplir los fines de interés general”, concluye Luciano Poyato.

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